El error de dos diputados al votar y la ausencia de otros dos provocó ayer el primer revés parlamentario para el nuevo Gobierno. El pleno del Congreso se quedó a un solo voto de la mayoría absoluta requerida para validar el decreto ley que contempla la renovación del consejo de administración de RTVE, pese a que sus promotores contaban a priori con apoyos suficientes para sacarlo adelante. La contrariedad entre los diputados del PSOE, Unidos Podemos y el PNV —grupos que impulsaban la remodelación— al conocer el resultado contrastaba con la alegría entre los del PP y Ciudadanos, que la rechazaban. Tanto el PSOE como Unidos Podemos intentaban a última hora repetir la votación ante la evidencia de que se había producido un error y que los seis consejeros correspondientes al Congreso ya fueron elegidos la pasada semana y solo faltaban los cuatro del Senado.
Los servicios jurídicos de la Cámara deberán hoy resolver sus alegaciones. Fuentes de la presidencia del Congreso consideran que el proceso ha decaído al no obtener el respaldo y que ahora, como especifica el decreto ley, el Gobierno debe proponer un administrador único, que será nombrado por la Cámara. Para elegir a dicho administrador se necesitan las mismas mayorías que para nombrar a los consejeros: dos tercios en primera votación y mayoría absoluta en segunda, que se produciría en el plazo mínimo de 48 horas. El Gobierno socialista perdió ayer su primera votación en el Congreso de los Diputados al fracasar el nombramiento del consejo de administración de RTVE por el error cometido por dos diputados, que se equivocaron de papeleta. El resultado quedó a un voto de la mayoría absoluta requerida (176). Tras los seis plenos celebrados (dos en el Senado y cuatro en el Congreso) serán necesarias otras dos sesiones para nombrar un administrador único al frente de la corporación. La sucesión de tropiezos de la mayoría que apoya al Gobierno en su afán de renovar RTVE vivió ayer el enésimo episodio.
El error de los diputados —cuya filiación se desconoce por ser una votación secreta— provocó una situación inesperada en la Cámara, que con la sesión de ayer preveía culminar la elección del consejo de administración de RTVE, al que instó el Gobierno con un decreto ley por haber caducado su mandato. Las caras contrariadas del PSOE, Unidos Podemos y el PNV, que apoyaban a los consejeros, contrastaban con la alegría de los diputados del PP y Ciudadanos, que, sin representación en el Consejo, rechazan el decreto ley. La primera derrota de Pedro Sánchez se explica por un simple traspiés. Dos de los diputados se equivocaron de papeleta al estar previstas dos votaciones (una para consejeros y otra para el presidente de RTVE), con lo que sus votos fueron declarados nulos. Además, estuvieron ausentes dos parlamentarios del bloque favorable a los cuatro consejeros, uno del PDeCAT y otro de ERC, que no pudieron compensar el error. El Gobierno debe proponer ahora un administrador único para dirigir RTVE de forma transitoria, que tendrá que obtener el respaldo del Congreso, según el decreto ley. No obstante, tanto el PSOE como Unidos Podemos estaban intentando a última hora repetir la votación, ya que los seis consejeros correspondientes al Congreso ya fueron elegidos la pasada semana y solo faltaban los cuatro del Senado. A falta del informe de los servicios jurídicos de la Cámara, que se conocerá hoy, fuentes de la presidencia del Congreso consideran que el proceso ha decaído al no obtener el respaldo suficiente. Para elegir a dicho administrador se necesitan las mismas mayorías que para nombrar a los consejeros: dos tercios en primera votación y mayoría absoluta en la segunda, que se produciría en el plazo mínimo de 48 horas.
La portavoz socialista, Adriana Lastra, lamentó el error cometido y manifestó que el escenario más probable que se abre ahora es el del administrador único. En ese sentido, el PSOE mantendrá contactos con el resto de partidos para conseguir el máximo apoyo para la persona que acceda a ese cargo. Por Unidos Podemos, Noelia Vera confió en el resultado del informe de los servicios jurídicos y defendió que todavía es posible elegir a estos cuatro consejeros sin tener que recurrir al administrador único. “Todo el proceso queda en el limbo”, señaló. El lío viene de lejos. La falta de acuerdo entre los grupos para consensuar una candidatura llevó al PSOE, Unidos Podemos y al PNV a presentar una lista conjunta. De los 10 consejeros propuestos, cinco lo fueron en nombre de Unidos Podemos, cuatro del PSOE y uno del PNV: no hay ni uno solo del PP y Ciudadanos, lo que ha provocado las críticas de esos dos partidos. La elección de la figura del presidente de la corporación también ha generado una suerte de sainete. Los socialistas propusieron a Tomás Fernando Flores, actual director de Radio 3, tras descartar a Arsenio Escolar y a la directora de Público, Ana Pardo de Vera. El periodista de eldiario.es Andrés Gil, avalado también por Podemos, renunció ante la oleada de protestas de los trabajadores de la corporación y el malestar creado una parte de las filas socialistas. Y la polémica no se ha cerrado. El PP pidió ayer a Pedro Sánchez que retire “el injustificado decretazo”. El portavoz popular en la comisión mixta de control de RTVE, Ramón Moreno, consideró el resultado como una evidencia de la debilidad del Gobierno y sostuvo que el dilatado procedimiento para renovar la cúpula de la corporación mediante un decreto ley ha costado a la Cortes “más de un millón de euros”. El diputado de Ciudadanos Juan Carlos Girauta celebró el error y exigió al Gobierno la retirada del decreto ley: “No se ha consensuado la cacicada”. También pidió acelerar el concurso público.